El Súper TC2000 volverá a correrse en las calles de nuestra querida
Buenos Aires, pero esta vez el escenario elegido será nuestro barrio de
Recoleta. El segundo circuito callejero porteño se utilizará el sábado y el
domingo de Semana Santa por las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta.
Ambas arterias, entre Tagle y Ayacucho, servirán como pista a 28 corredores de
turismo competición que circularán a velocidades de hasta 230 kilómetros por
hora en las recta principal que será la Av. Figueroa Alcorta.
Nuestra
Comunera, Gabriela Castillo solicitó este viernes a la Justicia porteña,
mediante la presentación de una acción de amparo, que suspenda la carrera de
automovilismo a realizarse la próxima semana santa en el proyectado circuito
callejero de Recoleta, ya que el mismo "pone en serio peligro
el patrimonio histórico y cultural de la Ciudad y debido a los posibles daños
ambientales sobre el entorno de Plaza Francia y Parque Thays".
Gabriela
Castillo sostiene que: "El armado del circuito en tal espectro de
la ciudad como la realización de la carrera en el mismo, puede implicar un
grave y severo perjuicio, constituye un peligro para los bienes que se
encuentran en el entorno del citado circuito callejero, el que estaría
enclavado en el medio de un tradicional paseo porteño, con grandes espacios
verdes en sus alrededores, que sirven de importante pulmón verde para nuestra
Ciudad, y que incluye la importante zona de museos de la Avenida
Libertador".
A
estas circunstancias debemos sumarle los trabajos que desarrolla la empresa
SBASE y sus contratistas en la zona. En efecto, por debajo de la Av. Pueyrredón
y la del Libertador se está construyendo la prolongación de la Línea H de
Subterráneos. La existencia de estos trabajos no hacen más que aumentar la
sensación de improvisación y desidia de la administración frente a los peligros
que conlleva la realización de la competición, ya que según señala el artículo
periodístico del diario La Nación que la Agencia de Protección Ambiental de la
Ciudad aprobó el correspondiente cálculo de impacto ambiental sobre la base de
mediciones realizadas durante 2012. No surge a que mes de 2012 se refiere y
surge, también, la siguiente pregunta: ¿Se ha calculado el impacto que tendrá
sobre el suelo la realización de la competición, más tratándose de un suelo que
ha sido removido? ¿Se sabe con certeza que debajo del proyectado circuito no se
ha comenzado a excavar? ¿Se calculó el impactó sobre el obrador ubicado sobre
la Av. Pueyrredón? ¿Se habrá calculado el impacto sobre las excavaciones que
realizó SBASE en la Plaza Intendente Alvear? No solo hay que tener en cuenta
mediciones sobre la incidencia de las vibraciones que se producirán por los
ruidos ocasionados o por la velocidad que desarrollaran los casi 30 autos de
carrera, sino el peso que deberán soportar las arterias que componen el
circuito callejero. Debe tenerse en cuenta que, según el sitio especializado
autoblog (http://autoblog.com.ar/2012/03/todos-los-numeros-del-tc2000-en-buenos-aires/),
el año pasado para la realización de este tipo de competición se han
utilizado unos 1.605 bloques de hormigón para demarcar el circuito.
Cada uno de esos bloques mide cuatro metros de largo y pesa 4.750 kilos. ¿Se ha
calculado si las arterias que componen el proyectado circuito callejero, a la
luz de las obras que está realizando la empresa SBASE y su contratista, soporta
el peso de dichos bloques de hormigón? Demasiadas preguntas sin
respuesta.
Por
ello, nuestra Comunera, Gabriela Castillo, expresó: "No hace
falta ser un avezado observador para darse cuenta que no estamos ante el mejor
escenario para el desarrollo de una competición profesional de automovilismo.
Observamos el incumplimiento de la Ley 123 de impacto ambiental, ya que la
misma presume que este tipo de eventos a realizarse en una zona declarada como
Área de Patrimonio Histórico, como lo es el APH Recoleta, son de relevante
impacto ambiental y que por ello, debe realizarse una Audiencia Pública
previamente a la autorización de la carrera".
Por
otra parte, en la presentación judicial, se señala el incumplimiento de la Ley
1777 de Comunas, porque "el Jefe de Gobierno debería haber
remitido las actuaciones administrativas a la Junta Comunal de Recoleta para
que emita opinión respecto a la realización de la carrera en la Comuna".
Entre
los fundamentos del escrito presentado se añade que el Código de Tránsito y
Transporte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aprobado por Ley 2148, en su
artículo 5.2.5 prevé la prohibición de competencias en la vía pública,
estableciendo que está prohibido disputar u organizar competencias de destreza
o velocidad con cualquier vehículo en la vía pública, siendo la excepción su
realización.
Además,
el abogado firmante de la acción de amparo, Juan Manuel Di Teodoro, manifestó: "El
Museo Nacional de Bellas Artes, el Monumento a Torcuato de Alvear, el Monumento
al Gral. Alvear, el Monumento a Rubén Darío, el Monumento a Eva Perón, la
Biblioteca Nacional, el edificio de la Facultad de Derecho, el entorno de la
Plaza Intendente Alvear, el Centro Cultural Recoleta, el Cementerio de Recoleta
son algunos de los bienes culturales que se verán afectados y que estarán en
peligro y serio riesgo de deterioro si se realiza la carrera en el proyectado
circuito callejero".
Finalmente,
Castillo afirmó: "No nos sorprende el profundo desapego de
Mauricio Macri al cumplimiento de las leyes, todo lo que constituya un
importante negocio está por encima de todo, del patrimonio histórico, del
ambiente sano, y por ende, la carrera en el circuito callejero de Recoleta es
más importante que los procedimientos legales para él".
El
amparo presentado recayó en el juzgado Contencioso Administrativo y Tributario
de la Ciudad Nº13 a cargo del Guillermo Scheibler, quien dictó una medida
precautelar suspendiendo la tala de árboles en la 9 de Julio por el Metrobus.